- El presidente de la Comisión de Salud del Senado, Juan Luis Castro, y el ex ministro de Salud, Enrique Paris, detallaron propuestas de mejoras, entre las que estuvieron elevar el control de gasto en LM, con mayores protocolos para la emisión de licencias; integrar a los empleadores a la protección de la salud común de sus trabajadores. Mientras que la Suprintendenta de Seguridad Social, Pamela Gana, habló de mejorar la interoperatividad del sistema, entre otras medidas.
- El senador Juan Luis Castro y Enrique Paris, coincidieron en la necesidad de una “revisión profunda” del sistema que opera hace más d 30 años sin cambios, ante escalada de costos y crisis de credibilidad ciudadana.
La superintendenta de Seguridad Social, Pamela Gana; el presidente de la Comisión de Salud del Senado, Juan Luis Castro, y el ex ministro de Salud, Enrique Paris, que actualmente preside el Instituto de Políticas Públicas de Salud de la USS, se reunieron esta mañana en el seminario online, “Licencias Médicas: desafíos para su sustentabilidad”, organizado por Cajas de Chile, asociación gremial que reúne a las Cajas Los Héroes, Los Andes, Caja 18 y La Araucana.
Luego de una detallada presentación de la radiografía del sistema de licencias médicas (LM) y subsidios de incapacidad laboral (SIL) en Chile, el presidente del gremio, Tomás Campero, moderó el panel de conversación en que los tres expertos detallaron las falencias y oportunidades de mejora del sistema en los ámbitos operativo, financiero y de protección de enfermedades. Coincidieron en los problemas de credibilidad ciudadana que enfrenta el sistema, el aumento de los costos de las licencias médicas para los sistemas de salud público y privado, y la importancia revisar y perfeccionar los procesos, para contener el uso de recursos.
La reguladora de seguridad social abrió el debate, calificando el sistema de licencias como “robusto”, pero con dos “dolores” que afrontar. El primero, el rechazo de licencias, que llega a un 10% en Isapres y 6% en Fonasa. Y –por el lado operativo-, la necesidad de sumar más empresas a la licencia electrónica y de mejorar la interoperatividad de los sistemas, para que todo el proceso sea más rápido.
La visión más “lapidaria” fue la del senador Castro. “Creo que hoy tenemos un instrumento legítimo y necesario, pero con una mala imagen reputacional”, dijo. La razón -según explicó-, es la falta de ajustes al modelo en 32 años y las múltiples “sospechas” instaladas sobre todos los involucrados en el proceso. “Se sospecha del médico, del paciente, del empleador, hay un manto de duda respecto a la validación social de cómo se obtiene una licencia médica y hay dificultades para saber si alguien se consiguió la licencia o la tiene porque hay mérito para eso”, puntualizó.
El ex ministro Paris se enfocó en los elevados costos de las LM, que alcanza hoy los $ 2,6 billones, equivalentes al 25% del gasto en salud y el 1,1 % del PIB. “Si logramos ahorrar en esto imaginemos cuanto podría dedicarse a otras labores (…) El sistema de licencias médicas necesita una revisión profunda”, acotó, instando al gobierno y a parlamentarios a liderar los cambios.
Control de costos
El senador Juan Luis Castro, alertó sobre el hecho de que hoy 3,5% del 7% de cotización de salud se esté destinando a pagar SIL. “Estamos en una grave escalada de costos que, en lo público y privado, está generando un descalabro”, indicó. En ese contexto, afirmó que “en este período de gobierno, debiese hacerse una intervención más profunda, porque esta es un área muy abandonada de la seguridad social (…) Acá debe haber una acción organizada y la buena voluntad de muchos sectores. El país necesita un mecanismo racional de control del gasto en LM, basado en criterios médicos de licencia”, indicó.
Asimismo, mencionó medidas administrativas factibles de abordar, como fortalecer la “débil” infraestructura de las Seremis sobre Compin y, agilizar los procesos de autorización y pago. También se mostró a favor de “instalar instrumentos de adecuación, control, fiscalización y normativa de la emisión de licencias”, reflotando incluso una antigua propuesta, para definir estándares o protocolos para la extensión de licencias.
Enrique Paris, coincidió en el establecimiento de criterios generales consensuados con las comunidades científicas para el otorgamiento de licencias en ciertas patologías. Además, invitó a considerar la incorporación de los empleadores al sistema de salud como contribuyentes, tal como ocurre en salud y seguridad laboral, lo que aporta no sólo al financiamiento sino también a prevención y la salud de los trabajadores.
Pamela Gana en tanto, resaltó las investigaciones de médicos que emiten LM sin fundamento, relevando la importancia de avanzar en la tramitación del proyecto de Ley 20.585 que actualmente se tramita en el Congreso.
Desafíos de salud mental
Uno de los temas en que también hubo acuerdo entre los panelistas, fue la necesidad de abordar el aumento de las enfermedades de Salud Mental, que con el 30% del total de licencias médicas, constituyen una pandemia post Covid, no solo en Chile, sino en el mundo, según precisaron.
Paris consignó como un problema importante en esta materia, la brecha profesional. “Faltan 921 cargos de médicos psiquiatras para atención ambulatoria, lo que equivale a más 22 mil horas semanales”, recalcó.
Pamela Gana, apuntó a la necesidad de mayor prevención. “Debemos enfocarnos en el entorno de las personas, en cómo aportamos desde la prevención en el ámbito laboral y los riesgos psicosociales”, explicó.
Según Juan Luis Castro, “hay que salir al paso con políticas de salud mental, porque hay gente que no tiene acceso y, porque hay gente que -en este campo, donde son menos comprobables las licencias, donde no hay una radiografía o exámenes, se ha abierto una fisura de sobre prestación”, dijo.
Para ello, dijo que se deben calificar bien tres tipos de trastornos que se están dando hoy: de ansiedad, del ánimo y del sueño. “Hoy existen tres focos de emisión licencias que es conveniente que queden regulados, porque -de lo contrario- cualquiera puede remitir licencias por períodos largos y frecuentes, y entramos en un problema serio de confianzas respecto de que estén bien calificadas este tipo de licencias”, advirtió.