Consejos para que hagas deporte “sin hacer deporte”

Sigue estas recomendaciones para aprovechar situaciones cotidianas para ponerte en forma y cuidar tu salud.

En la actualidad el tiempo se ha vuelto invaluable, y buscamos dedicarlo a la familia o descansar cuando no nos encontramos trabajando, pero ¿en qué momento nos ejercitamos? A continuación puedes conocer una serie de beneficios y recomendaciones para incorporar el ejercicio en tu vida diaria.

Una de las opciones sencillas al momento de querer ejercitarte va acompañada de la música, nos referimos al baile. En tu espacio seguro, ya sea tu pieza, en el living de tu hogar o incluso en el baño, bota esa energía bailando al ritmo de tus artistas favoritos. Puedes guiarte por videos en internet, tomar coreografías de videojuegos como inspiración o simplemente dejarte llevar por el ritmo de la música, todo vale con el fin de disfrutar el ejercicio.

¿Vives o trabajas en pisos que no son altos? ¡Subir escaleras es una gran opción! Incorporar esta acción puede traer beneficios asociados a mejoras en el sistema cardiovascular y fortalecimiento de los músculos, por lo que es una actividad que especialistas recomiendan realizar diariamente.

No ganarás una medalla olímpica por caminar, pero sí estarás cuidando tu salud.

Caminar puede ser la forma perfecta para prevenir problemas de salud, entre las que destacan el sobrepeso y el estrés, siendo también una de las maneras más fáciles, económicas y accesibles de hacer ejercicio.

Según una investigación publicada por la Universidad de Harvard, científicos analizaron 32 genes que favorecen la obesidad en más de 12.000 personas para determinar en qué medida estos genes contribuyen realmente al peso corporal. Los participantes del estudio, que caminaron a un ritmo tranquilo por al menos una hora al día, redujeron los efectos de estos genes en un 50%.

La misma universidad estadounidense menciona que caminar de ocho a nueve kilómetros por semana puede ser beneficioso para las personas que presentan dolores relacionados con la artritis, ya que, al ejercitarse se lubrican las articulaciones y fortalecen los músculos que las sostienen.

Por otro lado, estudios revelados por parte de la Sociedad Estadounidense del Cáncer han revelado que caminar también reduce el riesgo de desarrollar cáncer de mama. Las mujeres participantes de la investigación que caminaban más de siete horas a la semana tenían un 14% menos de riesgo de desarrollarlo, en comparación con las que caminaban tres horas o menos en el mismo periodo de tiempo. Esto se vio reflejado incluso en grupos de riesgo como mujeres con sobrepeso o que utilizan hormonas suplementarias.

En cuanto a prevención de enfermedades más comunes, como el resfriado o la gripe, caminar al menos 20 minutos durante cinco días a la semana puede disminuir las probabilidades de contraer alguna de estas en un 43% en comparación con quienes se ejercitan una vez a la semana o menos, y en caso de contraer la enfermedad, sus síntomas serán más leves y por menos tiempo.

Respecto al estrés, el caminar por al menos 30 minutos tiene resultados positivos en personas con padecimientos mentales como la depresión leve y moderada, ya que al ejercitarte estarás liberando endorfinas, que son las encargadas de generarnos una sensación de bienestar, sumado a esto la caminata puede reducir la ansiedad como también puede mejorar la calidad del sueño.

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