Preguntas
frecuentes
Son instituciones de derecho privado, sin fines de lucro. Nacieron hace más de 70 años, con el objetivo de brindar bienestar y aportar al mejoramiento de la calidad de vida de los trabajadores, los pensionados y sus familias, operando en el ámbito de la seguridad social. Son reguladas y fiscalizadas por la Superintendencia de Seguridad Social.
Las CCAF son principalmente colaboradoras del Estado en su rol social. Esto a través de la administración de los regímenes de prestaciones familiares (carga familiar), subsidios de cesantía y subsidios por incapacidad laboral, tanto en licencias médicas maternales como en casos de enfermedad común de pacientes Fonasa.
La Superintendencia de Seguridad Social, en cuanto a su función y actuación y la Contraloría, en cuanto a la administración de los recursos fiscales.
No persiguen fines de lucro y, de esa manera, están obligadas a reinvertir sus excedentes en más y mejores prestaciones y servicios para sus afiliados y familias. Además, son altamente “representativas”. Sus directorios son bipartitos. Están compuestos por representantes de los trabajadores y de los empleadores de las empresas afiliadas. Esto ha convertido a las Cajas en un “lugar de encuentro” y en “un nexo natural” entre empresas y trabajadores
Los trabajadores dependientes del sector privado, los pensionados, los trabajadores del sector público del sector central o descentralizado, a partir del 1 de enero de 2008, y los trabajadores independientes, desde 2012.
Los ingresos de las Cajas provienen de la venta de servicios que le prestan al Estado (que no se ha reajustado desde inicios de los 80) y a otras entidades de seguridad social, de los aportes de los pensionados, pero el grueso se genera a partir de la prestación de créditos sociales.
Los recursos provenientes del Régimen de Crédito Social constituyen la principal fuente de ingreso de las Cajas, con la cual se financian las prestaciones que se otorgan en el ámbito de la educación, salud y recreación.
Todos los trabajadores o pensionados afiliados, pueden saber la caja a la cual están afiliados ingresando su rut en el sitio web, www.conocetucaja.cl. Además, cada trabajador puede preguntar en el área de RRHH y/o contabilidad de su empresa, por la Caja a la cual está afiliada la institución, o contactarse vía telefónica y/o presencial con cada una de las Cajas de Compensación.
La Superintendencia de Seguridad Social, en cuanto a su función y actuación y la Contraloría, en cuanto a la administración de los recursos fiscales.
Los ingresos de las Cajas provienen de la venta de servicios que le prestan al Estado (que no se ha reajustado desde inicios de los 80) y a otras entidades de seguridad social, de los aportes de los pensionados, pero el grueso se genera a partir de la prestación de créditos sociales.
Los recursos provenientes del Régimen de Crédito Social constituyen la principal fuente de ingreso de las Cajas, con la cual se financian las prestaciones que se otorgan en el ámbito de la educación, salud y recreación.
El crédito social es un instrumento de financiamiento que ofrecen las Cajas de Compensación a trabajadores y pensionados con acceso limitado a otras fuentes de crédito. El monto del préstamo se decide en función de los ingresos del trabajador y se paga mediante descuentos por planilla. Si cambian de trabajo pueden mantener el crédito, en las mismas condiciones con aquella Caja de Compensación a que se encuentre afiliada la nueva empresa, evitando así un descuento en su finiquito.
Los descuentos mensuales no pueden exceder un porcentaje de la remuneración o pensión, con lo que se evita el sobreendeudamiento. Las tasas que cobran las Cajas por sus créditos son parejas para todos los trabajadores afiliados. Es decir, a un mismo monto y plazo, igual tasa.
Los trabajadores dependientes del sector privado, los pensionados, los trabajadores del sector público del sector central o descentralizado, a partir del 1 de enero de 2008, y los trabajadores independientes, desde 2012.
Todos los trabajadores o pensionados afiliados, pueden saber la caja a la cual están afiliados ingresando su rut en el sitio web, www.conocetucaja.cl. Además, cada trabajador puede preguntar en el área de RRHH y/o contabilidad de su empresa, por la Caja a la cual está afiliada la institución, o contactarse vía telefónica y/o presencial con cada una de las Cajas de Compensación.
En el caso de los trabajadores dependientes del sector privado y público, son las entidades empleadoras las que se afilian a una determinada Caja, una vez que sus trabajadores lo deciden por mayoría en una votación y acuerdan en cuál inscribirse.
Se trata entonces de una afiliación colectiva, voluntaria y gratuita.
Ni trabajadores ni empleadores pagan por pertenecer a una Caja y acceder a sus beneficios, entre ellos los bonos de escolaridad y matrimonio, entre otros. Solo pagan, parcial o totalmente, por servicios adicionales que ofrecen las Cajas, como los centros turísticos y la administración de programas de bienestar, entre otros.
Los pensionados pueden afiliarse a una Caja de Compensación entre las 4 existentes, de manera individual y voluntaria, y con ello acceder a todos los beneficios que éstas les ofrecen. El costo de la afiliación equivale al 1% del valor de su pensión mensual.