El crédito social es un instrumento de financiamiento que ofrecen las Cajas de Compensación a trabajadores y pensionados con acceso limitado a otras fuentes de crédito. El monto del préstamo se decide en función de los ingresos del trabajador y se paga mediante descuentos por planilla. Si cambian de trabajo pueden mantener el crédito, en las mismas condiciones con aquella Caja de Compensación a que se encuentre afiliada la nueva empresa, evitando así un descuento en su finiquito.
Los descuentos mensuales no pueden exceder un porcentaje de la remuneración o pensión, con lo que se evita el sobreendeudamiento. Las tasas que cobran las Cajas por sus créditos son parejas para todos los trabajadores afiliados. Es decir, a un mismo monto y plazo, igual tasa.