Gastar dinero es una acción que se realiza diariamente y si bien, esta no se puede evitar, sí se pueden buscar diferentes alternativas para reducir el costo en la vida laboral.
En el trabajo, las personas pueden llegar a desperdiciar su dinero en aspectos que podrían ser prevenibles, como lo es comprar un café costoso o comida a un precio elevado.
No obstante, existen diferentes opciones para que las personas eviten gastar dinero de más y así puedan ahorrar para sus metas personales o familiares.
¿Cómo ahorrar dinero en el trabajo?
Las personas pueden evitar gastar dinero de más al seguir los siguientes consejos de BFI Finance:
Utilizar transporte público
Viajar a la oficina puede resultar costoso, especialmente, si se opta por transporte privado o un vehículo personal, ya que no solo se gasta dinero en la gasolina, sino que también en el estacionamiento.
De esta manera, una de las formas más sencillas de ahorrar dinero es optar por el transporte público debido a que este suele ser más económico.
Además, al utilizar este, se descongestiona el tráfico en la ciudad y también se ayuda a reducir la contaminación en el medio ambiente, por lo que es una alternativa menos costosa y sostenible.
No seguir a los demás
La presión social puede hacer que las personas tomen elecciones que los lleve a endeudarse, estos gastos pueden ir desde asistir a restaurantes que no están dentro de su presupuesto hasta escoger un destino de vacaciones que no pueden pagar.
Al no seguir a la multitud, el trabajador puede enfocarse en sus metas y ahorros personales, por lo que no realizará gastos innecesarios.
Preparar el almuerzo y llevarloa la oficina
Otra forma de no gastar dinero de más es preparar en casa el almuerzo que se comerá durante el descanso, debido a que salir a comer puede resultar costoso, especialmente, si es una actividad que se realiza diariamente.
No obstante, además de ahorrar dinero, llevar desde el hogar el almuerzo tiene otros beneficios, ya que la persona puede controlar los alimentos que consume, así como también podrá explorar su creatividad de crear diferentes platos para los días de la semana.
Además de estas recomendaciones, Good Housekeeping sugiere realizar las siguientes técnicas para ahorrar dinero en la oficina:
Tomar desayuno en casa, ya que las cafeterías son costosas.
No comprar café en las tiendas, sino que prepararlo en la oficina o en casa.
Llevar a la oficina un snackpara no gastar dinero en una máquina expendedora.
Viajar con otros compañeros de trabajo para ahorrar dinero en gasolina.
Aumentar el consumo de agua, ya que los otros bebestibles suelen ser más costosos.
Una de las formas de salir de la rutina que pueden emplear las personas es salir a comer a otros lugares, ya sea a un restaurante o a un lugar en el que vendan comida rápida, con el fin de descansar y así no tener que preparar sus alimentos en casa.
No obstante, llevar a cabo esta actividad no suele ser económico, ya que, en promedio, los hogares chilenos suelen gastar mensualmente $73.096 en restaurantes y hoteles, de acuerdo a la VIII Encuesta de Presupuestos Familiares del Instituto Nacional de Estadística.
De esta manera, es relevante que las personas conozcan diferentes formas de ahorrar al ir a comer a otros lugares, ya que, al cuidar su dinero, evitarán generar deudas innecesarias.
Consejos para ahorrar al salir a comer
Las personas pueden evitar gastar dinero de más al salir a comer al seguir los siguientes consejos entregados por The Washington Post:
1.- Vuelve a pensar en tu orden
Al ir a un restaurante, no existen reglas sobre la secuencia de platos que se debe pedir, por lo que se sugiere, quizás, intentar duplicar el consumo de aperitivos en vez de pedir un plato principal, ya que así se degustará diferentes tipos de comida.
Otra opción, es no pedir aperitivo para así comprar solo un plato principal y dividirlo en dos porciones, ya que estos suelen tener un gran tamaño.
2.- Optar por el almuerzo en vez de la cena
Los platos de almuerzo suelen ser más económicos que aquellos que se ofrecen para cenar, así que se aconseja solicitar el menú y preguntar si es que esas promociones se pueden solicitar en cualquier horario.
3.- No consumir bebestibles costosos
Los tragos de alcohol suelen tener un precio elevado en los restaurantes, por lo que se recomienda asistir a lugares en los que se ofrezca agua de cortesía.
En caso de querer tomar un café o un vino, la mejor opción es comprarlo después en alguna tienda o incluso, el supermercado.
4.- Aprovechar los happy hour
Los happy hour, hora feliz en español, son momentos de la semana en los que los restaurantes ofrecen tanto bebestibles como comida a un precio rebajado, por lo que se debe identificar qué lugares tienen esta promoción para así planificar salidas de acuerdo a esta oferta.
5.- Llevar las sobras a casa
La comida que sobró puede ser una gran opción para el almuerzo o cena del próximo día. De esta manera, no solo la persona estará ahorrando dinero, sino que también evitará que los alimentos terminen en la basura.
6.- Dividir la cuenta de manera justa
Por otro lado, en caso de salir con más personas a comer, Vogue recomienda que la cuenta no sea dividida en partes iguales, sino que cada persone pague por lo que pidió.
En Chile, los emprendimientos, también conocidos como micro empresas, son aquellos en los que los ingresos anuales no superan las 2.400 UF (aproximadamente $87.056.688).
La cifra anterior, según la ley 20.416, debe obtenerse por ventas y servicios. No obstante, para poder llegar a tener ganancias, primero se debe crear y establecer una estructura de negocio que sea estable.
Para esto, la persona deberá ahorrar dinero en un principio, ya que así podrá invertirlo en otros aspectos, por lo que así hará crecer su emprendimiento y, por ende, aumentar el nivel de compra que recibe.
Formas de ahorrar al comenzar un emprendimiento
Las personas que deseen ahorrar dinero al empezar un emprendimiento deben seguir los siguientes consejos de Business:
Teletrabajo
Trabajar de manera remota hará que la persona ahorre dinero en diferentes aspectos, ya que no tendrá que arrendar una oficina, ni tampoco pagar servicios públicos como la luz o el agua.
De esta manera, si no se necesita tener una oficina física para realizar el trabajo, se recomienda optar por destinar este dinero a otras cosas que sean más relevantes, como un buen software.
Ampliar la búsqueda de talento
Si se trabaja virtualmente, el empleador tendrá más opciones al momento de escoger a la persona que se adapta de mejor manera al presupuesto, así como a las habilidades que estos necesitan para el puesto.
No obstante, se debe tener en cuenta que se deberá gastar en alguna plataforma que ofrezca servicios de videoconferencia.
Utilizar las redes sociales
En vez de pagar por publicidad, se puede generar contenido creativo en las redes sociales, ya que, por medio de estas, los emprendedores pueden llegar a su público objetivo de forma gratuita.
Las personas suelen responder de mejor manera al contenido que no parece anuncio, por lo que se deben crear formas de promocionar los productos o servicios de una manera orgánica.
En caso que esto no resulte, se puede invertir en un profesional del área del marketing y las comunicaciones para que lleve las redes sociales del emprendimiento.
Herramientas tecnológicas
Por medio de la tecnología, las personas pueden realizar los pagos en línea de los productos o servicios que ofrece un emprendimiento de manera sencilla.
De esta manera, para que las cuentas estén organizadas, se recomienda tener todo anotado en un calendario o en un documento virtual, como las hojas de cálculo que ofrece Google de forma gratuita.
Gastar de manera inteligente
No se debe comenzar a gastar por adelantado el dinero que se ganará en un comienzo, ya que se debe preparar un fondo de emergencia o de crisis para que el emprendimiento pueda tener un futuro estable.
Adaptarse
Para que un emprendimiento sobreviva, se debe tener en cuenta cómo cambia la situación financiera de un país, ya que, en caso de ser necesario, se deberá aplicar una reducción de costos.
De esta manera, se deberá experimentar con otras estrategias para analizar qué es lo que más funciona con el negocio para así poder, finalmente, adaptarse y seguir funcionando.
Comprares una acción que puede volverse diaria para las personas y es que, con los avances tecnológicos, cada vez se ha vuelto más sencillo realizar esta acción, debido a que ya no es necesario ir a una tienda de forma presencial para obtener un producto.
Lo anterior es debido a que solo se necesita tener un aparato que tenga acceso a Internet para llevar a cabo transacciones. Por ende, puede utilizarse desde un computador hasta un celular.
De esta manera, comienzan los individuos a desarrollar hábitos de compras que se vuelven cada vez más frecuentes, por lo que pueden desarrollar el trastorno de las compras compulsivas y terminar endeudándose. Esto debido a que, en Chile, el nivel de deuda representativa de los deudores bancarios, a junio del 2022, “definido por la mediana de la distribución, fue de $ 2,1 millones”, según lo informado por la Comisión para el Mercado Financiero.
¿Qué es el trastorno de la compra compulsiva?
La compra compulsiva, como lo indica su nombre, ocurre cuando las personas sienten un deseo incontrolable por adquirir productos, por lo gastan grandes cantidades de dinero.
Esta necesidad surge como respuesta a emociones negativas, en donde se termina teniendo como resultado problemas con las finanzas. De acuerdo a Mental Health America, existen cuatro etapas que se generan al realizar este tipo de compras:
Anticipación: Comienzan los pensamientos y la necesidad de comprar un producto.
Preparación: Se elige en qué lugar se realizará la compra.
Compra: Se realiza la transacción y “la persona se siente ‘drogada’ mientras la hace”.
Gasto: Tras adquirir uno o más productos, la persona se siente triste porque terminó su experiencia de compra y puede llegar a sentirse desilusionada por la cantidad de dinero que pagó.
¿Cómo evitarlo?
Para evitar las compras compulsivas se pueden realizar diferentes técnicas, entre estas, Bankrate destaca las siguientes:
Llegar a la raíz del problema
Las compras compulsivas son una respuesta a problemas emocionales, por lo que la persona debe descubrir qué es lo que le sucede y por qué tiene la necesidad de gastar tanto.
De esta manera, al identificar la fuente del problema, el individuo podrá prevenir este tipo de gastos. Por ende, una buena opción es asistir a terapia profesional o incluso, buscar un grupo de apoyo.
Pagar en efectivo
Se suele gastar más dinero cuando se paga con tarjetas de crédito o débito, por lo que, al solo tener billetes y monedas disponibles, el monto para comprar es limitado.
Realizar un seguimiento de los gastos
Ya sea en papel o en un celular, llevar una cuenta de los gastos realizados puede funcionar, ya que la persona tendrá consciencia sobre cuánto está gastando.
Esperar 20 minutos antes de comprar
Si bien, existen reglas de 24 horas, así como de incluso de 30 días, esperar esta cantidad de tiempo es excesiva para alguien que realiza compras frecuentemente, por lo que, con 20 minutos, el individuo podrá reconocer si es que el producto que desea adquirir es una necesidad o un simple deseo.
Tener conexiones sociales
En ocasiones, las personas pueden realizar compras compulsivas en reemplazo a su necesidad de conectar con otras personas. De esta manera, al tener otras actividades, la persona tendrá en la mente otras cosas que no sean gastar su dinero.
La deuda, el consumo y el ahorro son temas que afectan directamente la salud financiera de los hogares chilenos, especialmente de los más vulnerables. El ahorro voluntario de los chilenos está en su nivel más bajo desde 2020: solo un 21% de las personas declara ahorrar de manera voluntaria, según la Encuesta de Bienestar “Sueños y temores de los chilenos”.
¿Cómo enfrentar estos desafíos y mejorar la situación de estas familias? Esta fue la pregunta central que se abordó en el conversatorio “Financiamiento y acceso al crédito de los hogares de menores ingresos”, organizado por La Tercera y Cajas de Chile, la asociación gremial que agrupa a las cajas de compensación del país.
El evento contó con la participación de la diputada Ximena Ossandón (RN) y el diputado Alberto Undurraga (DC), ambos integrantes de la comisión de Trabajo y Seguridad Social de la Cámara; y el economista Claudio Raddatz, profesor titular de la Facultad de Economía y Negocios de la Universidad de Chile.
Diputada Ximena Ossandón. Foto: Paulina Latorre
«El ahorro es algo que se ha perdido en Chile”, planteó la diputada Ossandón. “Tenemos que preocuparnos de que exista conciencia y actos reales de ahorro”. El conversatorio fue la oportunidad para hacer un diagnóstico y repasar posibles soluciones que permitan facilitar el acceso, la información y la capacidad financiera de los hogares de menos recursos en el país.
La realidad de la deuda en los hogares de menores ingresos
Según un estudio de la Universidad San Sebastián y la empresa Equifax, en Chile más de cuatro millones de personas (un 26%) tienen algún tipo de morosidad. Y de ese porcentaje, el 61 por ciento corresponde al segmento D.
“En Chile aproximadamente el 40% de los hogares de menores ingresos tiene algún tipo de deuda”, explicó Claudio Raddatz. “Eso es alto comparado incluso con países más desarrollados, donde uno ve números como del 25%”.
¿Cómo se observa esa realidad en los distritos de los parlamentarios? “En Chile todavía persisten los créditos hiper informales”, dijo la diputada Ossandón al referirse a las opciones de financiamiento fuera del sistema oficial y que, lamentablemente, generan deudas abusivas. “El endeudamiento es parte de la vida de muchísimas personas del distrito al cual yo represento”.
Diputado Alberto Undurraga. Foto: Paulina Latorre
El diputado Alberto Undurraga compartió las apreciaciones de la diputada Ossandón, pero también se centró en cómo abordamos el tema. Para él, la deuda no es mala en sí misma: permita adelantar ciertas opciones de consumo y resolver necesidades. Lo que debe generar alertas es el sobreendeudamiento.
“El sobreendeudamiento es la parte más compleja”, agregó Claudio Raddatz, “porque genera todo tipo de problemas, incluso a nivel psicológico, en los hogares que tienen que enfrentar el estrés, estar cumpliendo con la deuda regularmente, con ingresos que a veces no son suficientes para hacerlo”.
Hacia un sistema financiero más social
Facilidades de ahorro, educación financiera y mejores sueldos son algunas de las ideas que los participantes del conversatorio pusieron sobre la mesa para pensar en un sistema financiero que, en el futuro, pueda responder al apelativo de “social”.
Para la diputada Ximena Ossandón, existe una deuda desde el Estado por informar y preparar adecuadamente a la ciudadanía para que entienda conceptos financieros. “Una persona es menos libre al tomar una decisión donde no tiene la capacidad de entender lo que va a implicar a futuro”.
Como experiencia comparada mencionó los casos de Estados Unidos y Europa, donde existen oficinas de protección financiera al consumidor, que ofrecen asesoría personalizada para tomar mejores decisiones. Además, a nivel escolar se ha capacitado a profesores para poder impartir estos temas en el aula.
En esa línea, Claudio Raddatz planteó que la educación financiera es necesaria, pero no puede depositar toda la responsabilidad en los hogares. “La mirada alternativa —agregó— es pensar qué puedo hacer yo para hacer un producto que sea muy fácil de entender, tanto en el crédito como en el ahorro”.
Además, Raddatz cree que el sistema debería simplificar los procesos y eliminar los “recovecos” que pueden obstaculizar las decisiones de las personas. “Tratar de buscar maneras de facilitar el ahorro”, dijo.
El diputado Undurraga, en tanto, propuso pensar en un plan nacional para aumentar los salarios. Así como existen metas de crecimiento, inflación, empleo, competencia e inversión, también deberían existir metas para el crecimiento de los salarios. Y que los salarios no sean la llave de ajuste para las otras metas.
Aclaró, en ese sentido, que no está pensando en decretar los aumentos por ley. “Eso no funciona”, dijo. “Estoy hablando de que lo hagamos seriamente. Es poner la economía al servicio de aumentar los salarios”.
El crédito social y las Cajas de Compensación
Durante el conversatorio se hicieron alusiones al crédito social que entregan las Cajas de Compensación, un instrumento financiero que se ha caracterizado por ser accesible para un segmento de la población que no siempre puede optar por estos mecanismos en la banca tradicional.
“El crédito en muchos lados es una suerte de bien público”, dijo Tomás Campero, presidente de Cajas de Chile A.G. “Es un instrumento que en muchos otros países a veces lo da el sector público: entidades, fundaciones, medios estatales, municipios”.
Tomás Campero, presidente de Cajas de Chile A. G. Foto: Paulina Latorre
Aquí en Chile se le otorgó la facultad de entregarlo a entidades sin fines de lucro: las Cajas de Compensación.
Tanto Ximena Ossandón como Alberto Undurraga plantearon la importancia de trabajar para que el crédito social pueda diferenciarse aún más de los créditos tradicionales. En ese sentido, el énfasis en “social” debe estar en aspectos adicionales al del acceso.
Además, entre los participantes y asistentes existió consenso en torno a la necesidad de avanzar hacia un ahorro social. Ya existe un grupo transversal de parlamentarios que está impulsando un proyecto de ley que busca incorporar a las Cajas de Compensación como oferentes de ahorro social para sus afiliados.
Con la llegada de la primavera, las temperaturas comienzan a aumentar, por lo que las personas empiezan a utilizar con más frecuencia el aire acondicionado.
De esta manera, se explica que los montos en las cuentas de los hogares pueden crecer en $20.000 durante las temporadas de calor.
Por este motivo, resulta relevante conocer cómo las personas pueden ahorrar dinero en luzcon el uso del aire acondicionado.
¿Cómo reducir los costos en luz del aire acondicionado?
Para disminuir los gastos en luz, se debe reducir el uso del aire acondicionado, por lo que Bankrate recomienda aplicar los siguientes consejos:
Crear sombras en el hogar
Plantar árboles en los alrededores de la vivienda ayudará a bloquear el sol, por lo que la casa se mantendrá más fresca sin la necesidad de tener encendido el aire acondicionado.
Cubrir ventanas
La luz solar entra por las ventanas en forma de calor, por lo que se pueden utilizar pantallas solares o mallas para que esta energía no ingrese directamente al hogar. No obstante, mantener las cortinas cerradas también ayudará a mantener la habitación más fresca.
Invertir en el mantenimiento del aire acondicionado
Si bien, esta opción costará dinero, será más económica a largo plazo, ya que, al tener los filtros limpios, se reduce el consumo de energía de estos aparatos. Por ende, disminuirá el monto de la cuenta mensual.
Sellar las fugas
En caso que la vivienda tenga corrientes de aire, esta no será energéticamente eficiente, por lo que se debe reparar cualquier abertura, ya que así el aire frío se podrá mantener por más tiempo.
Evitar el uso de la estufa y del horno
El aire acondicionado trabajará más al sentir calor, lo cual incluye la energía de la estufa y del horno, por lo que se recomienda utilizar estos durante la noche, cuando la temperatura no es tan alta.
Ventilar
Antes de encender el aire acondicionado, se puede ventilar el hogar al abrir las ventanas y cerrar la puerta. De esta manera, posteriormente, el aparato no deberá hacer un gran esfuerzo para enfriar la habitación.
Desenchufar los dispositivos que no se están utilizando
En caso de tener un aire acondicionado móvil, o fijo en una ventana, se sugiere desconectar estos cuando no se están utilizando, ya que, al hacerlo, la cuenta de luz disminuirá debido a que, aunque no se estén usando, el aparato sigue consumiendo energía al estar enchufado.
El pasado mes de septiembre, el Banco Central de Chile anunció que en el país “las expectativas de inflación a dos años plazo se ubican en 3%”.
No obstante, este término, que es utilizado frecuentemente para referirse a la situación financiera de un país, no suele ser conocido por todos, así como tampoco cuál es su relevancia para el mercado y, por ende, para la economía personal.
¿Qué es la inflación?
La inflación, de acuerdo a Forbes, es “un indicador económico que sirve para medir la evolución de precios en un país y periodo determinado”.
De esta manera, esta es definida como el “el aumento generalizado y sostenido de precios de un conjunto de bienes y servicios que integran una canasta representativa del consumo que ejercen las familias en un país”.
El Banco Central Europeo explica que la inflación existe cuando se produce un aumento en el valor a nivel general de los productos y no de estos en forma individual. Por ende, esto causa que cada vez se puedan comprar menos cosas por la misma cantidad de dinero, lo que genera que la moneda reduzca su valor con el paso del tiempo.
Debido a que todas las familias tienen diferentes hábitos de consumo, según la entidad bancaria, la inflación se calcula en base a lo siguiente:
Artículos de consumo diario.
Bienes de consumo duradero.
Servicios.
En el caso del Banco Central de Chile, la inflación se mide por medio del Índice de Precios al Consumidor, también conocido como IPC, en el que se cuantifica la variación de los “precios de una canasta representativa de bienes y servicios consumidos por los hogares chilenos”.
De esta manera, se establece que el cálculo se realiza en base a 303 productos en los que se registran, aproximadamente, 127.000 precios. Por ende, si el IPC sube, es porque hay inflación.
¿Por qué afecta al mercado?
El Banco Central de Chile explica que la inflación afecta al mercado debido a que aumentan los costos de transporte, por lo que suben los precios de los productos.
De esta manera, las personas ven afectadas su situación económica personal o familiar, ya que no pueden realizar la misma compra que hacían anteriormente por el mismo dinero, por lo que sus salarios pueden volverse insuficientes al momento de mantener el hogar, ya que aumentará su gasto mensual.
No obstante, la entidad bancaria, también señala que la inflación puede generar también “un impacto en los gastos ‘indexados’ o vinculados a la inflación que están establecidos en Unidades de Fomento (UF), como los dividendos, arriendos, seguros, planes de salud, colegiaturas y deudas”, entre otras.
Las personas que no tienen en control sus gastos se les hace más complicado el poder ahorrar dinero, ya que, constantemente, estarán realizando transacciones innecesarias que no tienen relación con sus metas financieras.
Por ende, los individuos pueden caer en realizar gastos hormiga, vampiro o fantasma, así como también en compras impulsivas, por lo que les resultará difícil guardar dinero.
De esta manera, la Comisión para el Mercado Financiero destaca la importancia de tener un presupuesto, ya que, según la entidad, este permite que las personas ordenen sus finanzas para conocer sus ingresos y gastos mensuales, por lo que ahorrar les resultará una tarea más sencilla.
No obstante, además de esta técnica, existen otras formas de controlar los gastos, razón por la que las personas deben conocer estas diferentes opciones para poder así adaptarlas en su vida.
¿Cómo controlar los gastos y ahorrar dinero?
Forbes explica que existen dos tipos de estrategias al momento de controlar los gastos, las proactivas y reactivas. De esta manera, estas cumplen las siguientes funciones:
Proactivas
Fijar metas: Establecer objetivos, que sean alcanzables, facilita la priorización de los gastos.
Realizar un presupuesto: Como se mencionó anteriormente, al crear esta planilla, la persona podrá conocer en qué gasta su dinero, así como también aquellas compras que no son necesarias, por lo que los individuos podrán tomar decisiones financieras de manera informada.
Hacer una lista: Antes de ir de compras, se debe realizar un listado con los productos que se deben adquirir, ya que esto ayudará a evitar las compras impulsivas.
Tener un seguimiento de los gastos: De esta manera, la persona podrá identificar en qué áreas de su presupuesto está gastando más dinero para así modificarlo y cambiar los hábitos financieros.
Reactivas
Usar efectivo: Con este método de pago, las personas pueden limitarse sobre el dinero que tienen disponible para gastar. Por ende, si no se tienen más billetes, no se puede comprar.
Evitar la tentación: Se recomienda no visitar aquellas tiendas en las que se suele realizar compras impulsivas, así como también cancelar la suscripción a correos electrónicos en los que se entregan ofertas y, finalmente, dejar de seguir en las redes sociales cuentas que promuevan productos y servicios que no son necesarios.
Conseguir a un compañero de cuentas: Hablar de dinero con otros es importante, por lo que, si se comparte el presupuesto diseñado con otras personas, estas podrían asegurarse que lo estipulado se cumpla.
Esperar: Uno de los motivos principales por los que se realizan compras impulsivas es porque las personas no se detienen a analizar sus transacciones, por lo que, antes de adquirir algo, el individuo debe pensarlo por unos días.
En el 2020, el Instituto Nacional de Estadísticas publicó la VIII Encuesta de Presupuestos Familiares, en donde revelaron que un 3,4% de los chilenos compró paquetes turísticos con destinos internacionales, mientras que un 2,9% lo hizo en nacionales.
Por ende, se determinó que los hogares destinaron en promedio un total de $2.525.594 en paquetes internacionales y $642.436 en nacionales.
De esta manera, resulta relevante que las personas tengan conocimientos sobre cómo pueden ahorrar dinero en transporte al estar de viaje en vacaciones.
¿Cómo ahorrar dinero en transporte durante vacaciones?
La empresa Finerio Connectseñala que existen diferentes maneras de ahorrar dinero en transporte al estar de viaje, entre estas, destacan las siguientes:
Hospedaje en un lugar céntrico
Al momento de escoger un lugar para alojarse, las personas deben cotizar diferentes hoteles u hostales. Sin embargo, más allá de analizar el dinero total del hospedaje, se deben pensar en los beneficios que estos pueden traer para su bolsillo.
En este caso, quizás, un hotel puede ser más costoso, pero si este está ubicado en un sector que está cerca de las atracciones turísticas, se puede ahorrar en transporte.
Por ende, se sugiere que la persona realice un listado con todos los sitios que desea visitar durante su viaje y los ubique en un mapa. De esta manera, podrá identificar cuáles son los alojamientos que más le conviene pagar debido a la cercanía, ya que podrá utilizar transporte público o incluso, caminar.
Transporte público
Como se mencionó anteriormente, el transporte público puede ser una buena opción para ahorrar dinero, ya que, en algunos países, se ofrecen tarjetas turísticas de valor fijo por cierta cantidad de recorridos.
De esta manera, dependiente del destino de viaje, la persona puede optar por viajes enmetro, bus, tren u otras opciones, ya que estos serán más económicos que un taxi o transporte privado.
Rentar un vehículo
En caso que las atracciones turísticas queden ubicadas en sectores lejanos, ya que se está de visita en una ciudad grande, puede resultar más económico, y cómodo, rentar un vehículo.
Sin embargo, se recomienda cotizar este servicio en diferentes lugares para escoger la opción más económica y que ofrezca las mejores garantías. Los precios siempre variarán de acuerdo al destino de viaje en el que se encuentre la persona.
Reservar trasladados con anticipación
Para evitar cualquier complicación a la llegada de la ciudad, así como para el retorno al aeropuerto, una buena opción es reservar traslados con anticipación, ya que, al hacer este trámite desde antes, puede haber algún descuento por parte de la compañía de transporte.
La Comisión para el Mercado Financiero, en su informe del 2021, reveló que un 15% de los chilenos presentan una alta carga financiera, la cual es superior al 50% de su ingreso mensual.
Por otro lado, se comunicó que un 4,95% del total de deudores bancarios presenta atrasos “u obligaciones impagas de uno o más días”.
¿Qué es el abismo de la deuda?
El abismo de la deuda es un término que se utiliza cuando las personas están sobreendeudadas, situación que es descrita por el periódico El Universal cuando un individuo acumula tantas deudas que están superan sus ingresos y, por ende, su capacidad de pago.
De esta manera, el medio explica que las causas del sobreendeudamiento pueden variar, ya que estas van desde un mal manejo de las finanzas personales hasta la “la ocurrencia de eventos imprevistos, como la pérdida de empleo o problemas de salud que afectan los ingresos”.
¿Cómo superarlo?
El Servicio Nacional del Consumidor (Sernac) explica que existen diferentes formas para salir de las deudas, pero que, primero, se debe tener en cuenta los siguientes consejos:
Ser ordenado con los pagos.
Hacer un presupuesto que identifique todos los ingresos y gastos básicos de consumo.
Utilizar una calculadora para planificar la cantidad de dinero mensual que se puede destinar al pago de deudas.
Pagar las cuotas antes de su fecha de vencimiento, ya que, de esta manera, se podrán evitar cobros extras.
Pago mínimo
La entidad también señala los beneficios y desventajas de optar por el pago mínimo, ya que si bien, esta permite que la persona pague la cantidad más baja, sin entrar en una situación de morosidad, con esta solo se cancela una parte.
Por ende, el resto de la cuota seguirá generando intereses, por ende, “si pagas el mínimo, te endeudas al máximo”.
De esta manera, el Sernac sugiere que la mejor opción es pagar el total facturado de la tarjeta o abonar un monto mayor al pago mínimo, ya que esta será la única forma de ir reduciendo la deuda y así librarse de esta.
Reorganizar la deuda
Conforme a lo indicado por Sernac, que existen dos formas para que los clientes puedan reorganizar sus deudas:
Reprogramación o refinanciamiento
En caso de tener una deuda al día, se puede solicitar un crédito que cubra el total de las deudas que se tiene.
De esta manera, la persona si bien, adquiriría una nueva deuda, esta podría tener mejores plazos o cuotas que sean más convenientes.
Repactación
Este proceso se puede realizar una vez que la deuda está atrasada. Sin embargo, para solicitar este acuerdo, la persona debe ir directamente con la empresa a la que le deba dinero, ya que con ellos deberá negociar un nuevo plazo, así como cuál será el valor de las cuotas.