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El fútbol es uno de los deportes más populares del mundo y este, al igual que las otras actividades físicas, puede ser practicado de manera profesional o amateur.
Si bien, se necesita de un equipo para poder jugarlo, la cantidad de personas puede variar y, una vez que se tenga al grupo determinado, se requerirá de una pelota y un espacio libre para poder practicar, así como también se deberá establecer una zona que funcione como arco.
Además, el fútbol puede ser practicado por personas de todas las edades sin la necesidad de ser expertas, ya que no implica grandes peligros como lo pueden presentar la escalada o la natación.
Beneficios de jugar fútbol
Jugar fútbol puede causar diferentes beneficios en la salud de las personas, entre estos, el Servicio Nacional de Salud de Escocia destaca las siguientes:
- Reducción del riesgo de sufrir cardiopatía, un ataque y diabetes tipo 2.
- Cuenta con la cantidad recomendada de actividad aeróbica.
- Mejora la salud cardiovascular.
- Mayor resistencia.
- Puede reducir la grasa corporal.
- Mejora la fuerza muscular.
- Aumenta la fuerza ósea.
- Mejora la coordinación.
- Puede mejorar la salud mental, como la depresión y el estrés.
- La autoestima puede aumentar y, por ende, la ansiedad se puede reducir.
Además, la Asociación Estadounidense del Corazón explica que jugar fútbol puede reducir el colesterol y la presión arterial, así como también que los beneficios mencionados pueden comenzar a hacer efecto luego de 12 a 16 semanas de entrenamiento, es decir, entre tres a cuatro meses.
De esta manera, la organización señala que este deporte es completo, debido a que es tan bueno como trotar largas distancias, andar en bicicleta o levantar pesas.
¿Cómo prevenir lesiones deportivas?
Para prevenir lesiones causadas por algún deporte, se recomienda que las personas sigan los consejos indicados por, la organización de salud estadounidense, Johns Hopkins Medicine:
- Se debe desarrollar un plan de acondicionamiento físico que incluya ejercicio cardiovascular, entrenamiento de fuerza y flexibilidad.
- Alternar el ejercicio para trabajar diferentes grupos de músculos.
- Ejercitarse cada dos días.
- Enfriamiento después de jugar.
- Beber agua para mantenerse hidratado y así prevenir tanto el agotamiento por calor como la insolación.
- Realizar ejercicios de estiramiento, en donde se debe mantener cada pose hasta 20 segundos. Este proceso no debería ser doloroso.
- Utilizar el equipo y zapatos adecuados para el deporte.
- Aprender las técnicas necesarias del juego.
- Descansar si es que se siente dolor o cansancio.
Además, se señala que, en caso de haber sufrido una lesión deportiva con anterioridad, se debe haber realizado la rehabilitación correspondiente antes de reanudar cualquier actividad física.
