Cómo prepararse ante una emergencia financiera: consejos para proteger tu dinero  - Cajas de Chile

Cómo prepararse ante una emergencia financiera: consejos para proteger tu dinero 

Una emergencia financiera puede afectar tu bienestar y tu estabilidad. Descubre cómo identificarla, cómo prevenirla con un fondo de emergencia y cómo afrontarla.

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La vida está llena de imprevistos que pueden afectar nuestra situación financiera.  

Mira esta lista de situaciones que pueden generar gastos no contemplados:  

  • Una enfermedad 
  • Pérdida de empleo 
  • Un accidente 
  • Una emergencia familiar 

Esa aparición repentina puede desequilibrar nuestro presupuesto. Por eso, es importante estar preparados para afrontar estas situaciones con un plan de acción que nos permita proteger nuestro dinero y evitar el endeudamiento. 

Según el Informe de Estabilidad Financiera del Banco Central de Chile, el nivel de deuda bancaria de las personas en Chile era de casi dos millones de pesos en promedio a junio de 2021. Además, el ahorro de las familias estaba en su nivel más bajo de la historia. Estos datos muestran que muchas personas tienen dificultades para hacer frente a sus obligaciones financieras y necesitan una ayuda para ordenar sus finanzas. 

Una de las formas de mejorar nuestra salud financiera es crear y mantener un fondo de emergencia, que es una reserva de dinero destinada específicamente para los gastos no planificados e imprevistos. En el blog de las Cajas de Chile ya hemos publicado previamente cómo crear ese fondo, con sus beneficios concretos.  

En este artículo te daremos más consejos para prepararte ante una emergencia financiera y proteger tu dinero. Te explicaremos qué es una emergencia financiera y cómo identificarla, para qué sirve el fondo de emergencia y cuánto dinero ahorrar, y cómo conciliar una emergencia financiera con tu salud mental.  

Qué es una emergencia financiera 

La Agencia Federal de Emergencias de Estados Unidos define las “emergencias financieras” de la siguiente forma

“Una emergencia financiera es cualquier gasto o pérdida de ingresos que no se planifica, como un cheque perdido, un techo dañado, un neumático pinchado o una factura médica”. 

Es decir, se trata de una situación imprevista que afecta la capacidad de una persona o una familia para cubrir sus necesidades básicas o sus compromisos financieros.  

Recientemente hemos tenido un gran ejemplo a nivel global. La pandemia de Covid y las consiguientes cuarentenas generaron una afectación masiva en el mundo laboral, por lo que muchas personas debieron cobrar sus seguros de cesantía.  

Las emergencias financieras pueden tener consecuencias negativas para el bienestar de las personas y sus familias, como el estrés, la ansiedad, la depresión, la baja autoestima o la pérdida de confianza; hacia el final de este artículo hablaremos sobre esas combinaciones. Además, pueden afectar la estabilidad financiera a corto y largo plazo, al generar deudas, morosidad, deterioro del historial crediticio, reducción del ahorro o del patrimonio, o dificultades para acceder a créditos o beneficios sociales. 

Para enfrentar una emergencia financiera se pueden hacer muchas cosas: 

  • Tener un plan de acción que permita hacer frente a los gastos urgentes 
  • Reorganizar el presupuesto 
  • Buscar fuentes de ingresos alternativas 
  • Negociar las deudas 
  • Solicitar ayuda  
  • Acceder a programas de apoyo del Estado.  

Estas medidas pueden ayudar a mitigar el impacto de la emergencia y a recuperar el equilibrio financiero. 

Sin embargo, la mejor forma de prevenir o reducir los efectos de una emergencia financiera es tener una cultura de ahorro y de educación financiera. El ahorro permite contar con un fondo de emergencia que pueda cubrir los gastos esenciales durante un período de tiempo determinado, sin recurrir al endeudamiento o al uso de los recursos destinados a otros fines, como la jubilación o la educación.  

Sigue leyendo para conocer cómo funciona este fondo. 

Para qué sirve un fondo de emergencia 

La Oficina de Protección Financiera al Consumidor (CFBP por su sigla en inglés) de Estados Unidos define el fondo de emergencia de la siguiente manera

“Un fondo de emergencia es una reserva de efectivo que se reserva específicamente para gastos imprevistos o emergencias financieras. Algunos ejemplos comunes incluyen reparaciones de automóviles, reparaciones en el hogar, facturas médicas o pérdida de ingresos”. 

Tener un fondo de emergencia implica responder algunas preguntas, de acuerdo a esta institución: 

  • ¿Por qué lo necesito? Sin un fondo de emergencia de ahorros, cualquiera de estas situaciones imprevistas puede tener un efecto devastador. Y, si se convierte en deuda, el efecto puede ser a largo plazo. 
  • ¿Cuándo necesito tener en el fondo? Depende de tu situación. Una regla puede ser: “Piensa en el tipo más común de gastos inesperados que has tenido en el pasado y cuánto cuestan”. Otra alternativa es regirse por métodos más estrictos como la regla 50-30-20
  • ¿Cómo construyo el fondo de emergencia? También dependerá de tu habilidad de pago o la fluctuación de tu salario. Algunas estrategias son: crear un hábito de ahorro (con metas), manejar tu flujo de caja, aprovechar oportunidades únicas (un ingreso extraordinario, por ejemplo) o automatizar el ahorro. 
  • ¿Dónde debe estar mi fondo de emergencia? Existen distintas alternativas. Puede ser en una cuenta de ahorro o en un depósito a plazo. Si prefieres un modelo “vieja escuela”, también puedes tener el dinero en efectivo para usarlo apenas lo necesites. 

Y quizás la pregunta más importante: ¿cuándo debo usar mi fondo de emergencia? 

El CFBP lo plantea en estos términos: “Establece algunas pautas para sobre lo que constituye una emergencia o un gasto imprevisto. No todos los gastos inesperados son una emergencia grave, pero trata de ser constante. Incluso si no es un viaje a la urgencia del hospital, es posible que lo necesites para pagar una atención médica que no está cubierta por el seguro”. 

Las emergencias financieras y la salud mental 

En octubre de 2022, tres investigadores chilenos publicaron un estudio que analizó los efectos económicos de la pandemia de COVID-19 y cómo las dificultades financieras afectaron el bienestar psicológico de las personas en Chile.  

Su conclusión: la fragilidad económica de la pandemia se asoció a un deterioro en la salud mental de las personas. 

La investigación “Angustia financiera y bienestar psicológico durante la pandemia de COVID-19″ de Patricio Valenzuela (UAndes e Instituto Milenio MIPP), Florencia Borrescio-Higa (UAI) y Federico Droller (USACH), además, sugirió la necesidad de implementar nuevas políticas públicas para mejorar la salud mental de los segmentos más vulnerables de la población, como jóvenes, mujeres y desempleados. 

Esto es clave, ya que los problemas de salud mental afectan las decisiones financieras. 

En 2017, una investigación de la Universidad de Cornell estableció que las personas con ansiedad y depresión son un 25% menos proclives a generar ahorros. Esto implica que los problemas financieros que provocan problemas de salud mental avanzan como una rueda y profundizan los problemas financieros… 

En Cajas de Chile tenemos una preocupación particular por la salud financiera. Uno de nuestros recursos más valiosos relacionados con este tema es este video que grabamos junto a Romina Capetillo, especialista en finanzas personales.  

¿El tema? Cómo controlar las emociones para, precisamente, mejorar tu salud financiera. Para eso, Romina entrega dos recomendaciones: identificar y canalizar emociones, y definir metas claras y realistas.  

Esperamos que este contenido te sirva.  

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